Mejorar la calidad de vida de los adultos mayores autovalentes y ayudar a su condición física, son
los dos elementos en que se centra el Programa de Actividad Física Integral de Curauma (PAFI
CURAUMA), que funciona desde marzo de este año y finaliza en diciembre. El programa es dirigido
por el profesor Rubén López de la Escuela de Kinesiología y cuenta con el apoyo de su Escuela que
se ubica en el Campus Curauma.

Cada día viernes un grupo entre 13 a 17 personas de la tercera edad llegan hasta la Facultad de
Ciencias, ubicada en el Campus Curauma para realizar ejercicios específicos y personalizados, de
forma completamente gratuita. El profesor Rubén López, señaló que: "este programa nace de la
oportunidad de crear un espacio de vinculación con la comunidad de residentes en Curauma".

Cada sesión comienza con una toma de presión para cada uno de los asistentes, de esta manera se
puede llevar un control del estado de salud de cada participante y conocer los problemas que cada
uno podría presentar. Respecto a esto, el profesor López señaló que: "debido a la toma de presión
que realizamos cada semana, es que ya tenemos identificadas a las personas que sufren de
hipertensión y otras cosas. En términos generales puedo decir que todos están muy bien
controlados y se mantienen muy bien".

Ana María Ceriani, es una de los asistentes y a sus 64 años dice haber encontrado un espacio
especial para poder mantenerse activa, agregando que: "estas clases me han ayudado mucho para
mantenerme en movimiento y mejorar mi salud y calidad de vida. Al poco tiempo me di cuenta de
que ya no me cansaba tan rápido como antes" Olivia Farías es otra integrante del grupo y también
agradece esta instancia de poder realizar ejercicio. Asegura incluso que este programa la motivó a
realizar otras actividades anexas, al señalar que: "luego de entrar a estas sesiones con el profesor
Rubén, le tome un gustito a la actividad física y por lo mismo me inscribí en natación en la Caja los
Andes, en Valparaíso".

La sesión continúa con distintos tipos de ejercicios que buscan amortiguar elementos propios de
de la tercera edad, como por ejemplo la musculatura y la velocidad de reacción. Además todas las
clases incluyen y se complementan con actividades educativas como la importancia de la
hidratación o la alimentación saludable. Este programa también ha servido para que diferentes
estudiantes en práctica puedan aplicar sus conocimientos en situaciones reales y con pacientes
que lo necesitan.

Por Miguel Gasson