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03 de junio

Comenzó segunda versión de Líderes y Lideresas Interculturales PUCV: un compromiso por la empatía, el respeto y los derechos humanos

Estudiantes PUCV y personas de diversos espacios se reunieron en una jornada marcada por la escucha, la reflexión y el inicio de un camino formativo hacia la construcción de una sociedad más justa e inclusiva.

Se dio inicio a la segunda versión de la iniciativa Líderes y Lideresas Interculturales PUCV, impulsada por el Programa de Interculturalidad de la Dirección de Inclusión de la Vicerrectoría de Vinculación con el Medio. Este primer encuentro dio la bienvenida a un grupo diverso de participantes que, desde distintas realidades y disciplinas, decidieron asumir el desafío de formarse en interculturalidad y poner sus capacidades al servicio de una convivencia basada en el respeto, la empatía y los derechos humanos.

La jornada no solo permitió presentar la estructura y los objetivos del programa, sino también generar un ambiente de confianza, reconocimiento mutuo y compromiso colectivo. Desde el inicio se percibió una fuerte motivación por parte de quienes asistieron, lo que augura una experiencia de formación transformadora y con alto impacto humano.

Paulina Oneto, coordinadora del Programa de Interculturalidad, destacó el valor de esta nueva versión: “Impulsar la segunda versión de líderes y lideresas interculturales cobra sentido desde ejes estratégicos tales como el de formación y sensibilización. Es sumamente gratificante apreciar el interés de estudiantes y personas de la comunidad de distintas áreas, interesadas en adquirir conocimientos y herramientas para contribuir a una sociedad en dónde la empatía y el ejercicio de los derechos humanos de personas con diversidad cultural se resguarden. Ayer fue un hito importante, en dónde pudimos presentarles el programa, conocernos y escucharnos, siendo un grupo que podrá aprender en materia de interculturalidad junto con ser impulsores de cambios, contribuyendo en acciones concretas que desarrollaremos este periodo 2025”.

Esta segunda versión reafirma el compromiso institucional de la PUCV por fortalecer una comunidad universitaria abierta a la diversidad y sensible a los desafíos que implica la construcción de relaciones interculturales justas y horizontales. Este espacio formativo no solo apunta a la adquisición de herramientas conceptuales y prácticas, sino que representa también una oportunidad para el crecimiento personal y profesional de quienes participan. Ser parte de esta comunidad de líderes y lideresas interculturales implica una responsabilidad ética y social que trasciende lo individual, impactando tanto en sus entornos más cercanos como en la construcción colectiva de una sociedad más dialogante, respetuosa y diversa.

Así lo valoraron las y los participantes de este primer encuentro, como lo menciona Damian Navarrete, estudiante de primer año de Arquitectura “espero llevarme de esta experiencia el convivir con distintas culturas y conocer distintos contextos que van a ser enriquecedores para mi formación, y esto de enfatizar con los distintos contextos sociales que estamos viviendo, que también nos conforman como institución académica al fin y al cabo” destacó, “me llamó mucho la atención porque es una instancia muy enriquecedora y donde puedo convivir con personas igual de interesadas que yo”, dijo en relación a la iniciativa.

Asimismo lo declaró Esperanza Gómez Sepulveda “fue un espacio muy acogedor porque pudimos conectar entre nosotros a partir de lo intercultural. Creo que es un espacio muy enriquecedor para todos, todas y todos” mencionó la joven estudiante de Pedagogía en Castellano.

Por último, el estudiante de Ingeniería Civil Industrial, Luis Maiben Besoain, destacó “creo que la jornada estuvo muy buena, para conocer a las personas que están involucradas realizando esta actividad, y para conocer a las personas interesadas por desarrollar un liderazgo intercultural, y descubrir en el fondo de qué va esta iniciativa tan positiva”, valorando este espacio “la razón por la cual yo me sumo a esta instancia, es para encontrar nuevas herramientas para conectar con las personas, para vincular y comprender cómo trabajar con estas realidades distintas a la mía.”

El inicio de este nuevo ciclo no solo representa una continuidad, sino también una renovación del compromiso por avanzar en el desarrollo de iniciativas que abracen la diversidad cultural como un valor. Se proyecta un trabajo colaborativo y sostenido, en donde cada paso que se dé será una contribución concreta para transformar nuestra universidad y nuestra sociedad en espacios más humanos, dialogantes y bien tratantes para todas las personas.