Más de 40 escuelas han participado en “Invasión Lectora” de la Escuela de Pedagogía
Buscando promover una experiencia de lectura efectiva para niños y profesores, los estudiantes de la carrera de Educación Básica, transformaron el Campus Sausalito en un circuito con actividades lúdicas.
Para nadie es un misterio que la lectura genera diversos beneficios tanto a nivel cognitivo, emocional y social, sobre todo, si se practica desde la primera infancia. Esta es la razón que ha motivado a distintos programas de desarrollo educacional alrededor del mundo a profundizar en las habilidades de lectura de niños y niñas en sus primeros años de escolaridad.
Lamentablemente, los hallazgos han sido sombríos y Chile no es la excepción. No ha sido posible lograr que la instrucción efectiva se lleve a cabo a escala nacional. De hecho, según los resultados de la última prueba SIMCE de 2018, un 54% de los niños de 4º básico de la región de Valparaíso tienen un nivel insuficiente en lectura.
Según el estudio IPSOS “Leer en Chile 2022: estudio de hábitos y percepciones lectoras”, solo en un tercio de los hogares donde viven niños de 12 años o menos, se les lee por entretenimiento todos o casi todos los días, mostrando poca variación por grupo socioeconómico.
Conscientes del problema y sus implicancias, la Escuela de Pedagogía de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (EPE-PUCV), a través de su carrera de Educación Básica, creó en 2015 el proyecto de alfabetización temprana: “Invasión Lectora”, programa dirigido a niños y niñas de 1° a 3° básico de Valparaíso, quienes una vez al año, “invaden” el Campus Sausalito de la PUCV para vivir una experiencia de lectura efectiva.
El espacio es transformado por los estudiantes universitarios en un circuito de lectura con diversos rincones dedicados a esta actividad e incluyen estaciones donde los niños y niñas, pueden participar de lecturas teatralizadas o compartidas utilizando recursos como kamishibai, susurradores, pop up, títeres, libro álbum, entre otros.
“Lo que un texto literario es capaz de provocar, solo se consigue, a través de experiencias relacionadas con la literatura. En ese sentido, Invasión Lectora surge precisamente a partir de la necesidad de alcanzar este objetivo y de nuestro deseo de fomentar la lectura en las escuelas y colegios de la región. Así como también de lo imperioso que es formar profesores que puedan vivenciar prácticas de lectura efectiva. Esa es la razón por la cual promovemos estos espacios o rincones de lectura compartida, ya que sobrepasan los límites de la mera alfabetización”, explicó Jocelyne Olivares quien lidera el proyecto junto a la Dra. Andrea Bustos, ambas docentes de la carrera de Educación Básica de la PUCV.
UN VIAJE A TRAVÉS DE LA EMPATÍA
Año a año, “Invasión Lectora” se va reformulando y ampliando en la modalidad presencial y digital, explican sus organizadoras. “Buscamos promover el acceso a la literatura infantil y hemos incursionado en talleres para familias y formado una importante comunidad digital, a través de Redes Sociales”, explica Jocelyne Olivares.
Cada versión de esta actividad se realiza bajo una temática diferente. Este año, por ejemplo, las estaciones de lectura, siempre reguladas y a cargo de expertos, tuvieron como hilo conductor los valores de la tolerancia, amistad y respeto. Así como en una versión anterior, lo fue el concepto de interculturalidad.
Si bien, los problemas de lectura antes descritos son un tema que llevará décadas en resolver, la Escuela de Pedagogía de la PUCV está realizando un gran esfuerzo para abordar desde distintos puntos de vistas dichas debilidades. “Año a año y como parte de la asignatura de Literacidad, nuestros estudiantes seleccionan los recursos apropiados que ofreceremos a los asistentes para leer. En esta selección aplicamos criterios de adecuación etaria y se escogen textos con sentido y una problemática”, detalla Olivares.
Durante sus nueve años de existencia, “Invasión Lectora” ha reforzado su carácter interdisciplinar. Este año, por ejemplo, sumó a 32 estudiantes de Educación Parvularia, quienes colaboraron con la gestión de actividades lúdicas y recreación, a través de la asignatura “Literacidad Emergente”, a cargo de la profesora Katherine Malhue, sumándose a 80 estudiantes de Educación Básica, los que, a su vez, están a cargo de 20 monitoras de 4° año que pertenecen a la Mención Lenguaje.
Por Lorena Mancilla
Escuela de Pedagogía PUCV