29.03.2021

Querida Comunidad Universitaria:

Nos dirigimos a ustedes con afecto, iniciando esta Semana Santa 2021. Queremos invitarlos a levantar la mirada para leer, desde la fe, los signos de los tiempos que nos toca vivir. Ciertamente, estamos atravesando un momento de la historia que es especialmente único y difícil, marcado por la incertidumbre, el sufrimiento y el cansancio a nivel global, que se va acumulando en cada uno con ocasión de esta larga pandemia.

Nuestra experiencia cristiana se centra en el seguimiento del Emmanuel. El Dios con nosotros que por amor a cada persona tomó realmente nuestra condición para experimentar de ese modo los momentos de la vida humana, desde el dolor a la máxima alegría. Por ello el Señor se está com-padeciendo junto con nosotros en este hoy, permitiendo que estos acontecimientos, originados por causas naturales en estudio, sigan el curso inmanente de la historia. En medio de ello, la Buena Noticia que resonará una vez más en la Santa Noche Pascual actualizará en este 2021 que la angustia y la muerte han sido vencidas por la muerte y resurrección de Jesucristo, quien nos otorga la respuesta definitiva que da sentido trascendente ante la gran inquietud que hace surgir en nosotros la muerte. 

Por ello, les invitamos a revitalizar este año nuestra experiencia de fe, especialmente en el seno de nuestras familias, como genuinas iglesias domésticas que esperan el paso del Señor. Ejercitar el lavado de pies con nuestros seres queridos, contemplar el acto de amor extremo por la humanidad que explicita Jesucristo en la cruz, y actualizar el triunfo definitivo sobre la muerte con su resurrección, pueden cobrar una profunda y especial connotación al interior de nuestras casas y al servicio de la transmisión de la fe a nuestros hijos e hijas.

La comunidad universitaria se conforma de familias que concurren hacia ella para hacer de la universidad católica una comunidad de comunidades. Cuidemos, por ello, a nuestras familias, para cuidar a nuestra querida PUCV.

Ánimo, el Señor nos invita a mirarlo a Él, al Hijo de Dios que con su amor atraerá a todos hacia sí, como prenda de la vida futura y definitiva que nos espera y que pediremos se acerque en esta Noche Santa de la Pascua: ¡Aleluya. El Señor resucitó verdaderamente, Aleluya”.         

Mons. Pedro Ossandón Buljevic                               Fr. Cristián Eichin Molina OFM

      Pro Gran Canciller PUCV                                        Vice Gran Canciller PUCV