Artículo 11 de Mayo, 2023
LOCALIZACIÓN Y DESEMPEÑO EMPRENDEDOR
¿HAY VENTAJAS DE EMPRENDER EN LA CIUDAD?
FÉLIX MODREGO BENITODoctor en Ciencias Espaciales (Ph.D), Universidad de Groningen, Países Bajos.Major en Economía Espacial, U. De Groningen.Magíster en Economía Agraria e Ingeniero Forestal, PUC.Académico, Escuela de Negocios y Economía, PUCVfelix.modrego@pucv.cl |
En Chile, las pequeñas y medianas empresas proporcionan alrededor de la mitad de los empleos, pero aproximadamente uno de cada tres emprendimientos muere antes de los tres primeros años de vida. Por estas razones, resulta una prioridad conocer los factores que afectan el desempeño de los emprendimientos. Aunque se sabe bastante sobre la importancia de las características del emprendedor y del emprendimiento, menos se conoce sobre la importancia de los factores asociados a su localización geográfica.
En teoría, los entornos urbanos ofrecen una serie de ventajas para los emprendimientos, como el acceso a mercados de mayor tamaño, el mayor acceso a proveedores y servicios de apoyo empresarial, o la mayor disponibilidad de habilidades específicas en el mercado laboral local. Sin embargo, emprender en la ciudad también tiene desventajas, por ejemplo, aquellas asociadas a los denominados costos de congestión, como pueden ser un mayor costo del suelo y de los arriendos.
En definitiva, las ventajas de emprender en la ciudad podrían no ser tan obvias. ¿Pero qué sabemos para el caso chileno?
La evidencia para Chile
El proyecto FONDECYT “Localización y Ordenamiento del Emprendimiento de Crecimiento en Chile”, financiado por la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID), analizó los factores de localización que afectan las tasas de emprendimientos que crecen en Chile. Sus objetivos, fueron:
Primero, identificar si había alguna relación entre el grado de urbanización del territorio y la proporción de emprendimientos que crecen.
Segundo, encontrar factores territoriales que pudieran explicar las relaciones observadas; para ello, se utilizaron datos del Servicio de Impuestos Internos con las empresas creadas en Chile entre 2005 y 2011, se analizó la evolución de estas empresas durante sus primeros cinco años y con ello se determinó el porcentaje que creció en ventas y en empleo en 114 territorios funcionales (o áreas de mercados laborales) del país.
Los resultados mostraron que mientras mayor el tamaño y nivel de urbanización del territorio, mayor es la tasa de creación de empresas por habitante. En cambio, el porcentaje de emprendimientos que crecen mostró no tener ninguna relación con el tamaño ni el grado de urbanización de los territorios.
¿Significa esto que el lugar no importa para el desempeño de los emprendimientos? No, todo lo contrario. La explicación radica en ventajas y desventajas de la urbanización para el emprendimiento, las que en Chile parecen compensarse.
Por un lado, la urbanización ofrece entornos de mayor productividad y una fuerza laboral de mayor calificación, pero por el otro, la urbanización acarrea una competencia más dura para los emprendimientos.
Esta mayor competencia se debe a la concentración de actividades económicas en los mercados urbanos, pero también a que los emprendedores de mayor capital humano se concentran allí.
El proyecto verificó los mayores niveles educacionales y la mayor productividad de los emprendimientos en los territorios urbanos y de mayor tamaño en Chile, pero encontró que las tasas de mortalidad de empresas (un indicador directo de la competencia) eran también mayores en dichos territorios.
Modelos estadísticos predictivos confirmaron el efecto positivo de la aglomeración y del mayor capital humano, y el efecto negativo de la competencia sobre las tasas de emprendimientos que crecen en el territorio.
De esta manera, el proyecto verificó las ventajas y desventajas de la urbanización para el emprendimiento y dio soporte a teorías recientes de la economía urbana como una explicación adecuada para las diferencias territoriales en las tasas de emprendimientos que crecen en Chile.
Implicancias de esta investigación
Los resultados de esta investigación indican:
Primero, que existe un potencial emprendedor con capacidad de crecer y generar empleos en todas las regiones y sectores económicos. Por esta razón, las políticas de fomento al emprendimiento no debieran priorizar demasiado sectores económicos específicos, ya que, al hacerlo, implícitamente excluyen ciertos territorios donde estos emprendimientos son escasos.
Segundo, que las políticas de promoción del emprendimiento en territorios pequeños y menos urbanos deben apuntar a suplir las desventajas de productividad y los menores niveles de capital humano (por ejemplo, a través de desarrollo de mercados, capacitación en habilidades emprendedoras, financiamiento, infraestructura digital, etc.). En territorios más urbanos y de mayor tamaño, estas políticas pueden enfocarse en fortalecer las capacidades competitivas de los emprendimientos (por ejemplo, el desarrollo de propuestas de valor o la diferenciación comercial).
Tercero, que emprender en territorios más pequeños y rurales no significa enfrentar barreras infranqueables. Por el contrario, hay oportunidades para ser pionero, incluso en el caso de emprendimientos cotidianos y con propuestas de valor no demasiado innovadoras para contextos urbanos, pero que quizás sí lo son en mercados más pequeños y con menores niveles de competencia.