LA INDUSTRIA DEL LITIO

Durante el año 2022, las empresas que explotan el litio en nuestro país, le entregaron al Estado más recursos económicos que CODELCO, esto se explica básicamente por el alto precio alcanzado internacionalmente por este mineral y su creciente demanda a nivel mundial durante ese año; El principal uso que se le dará al litio es la producción de grandes baterías industriales, para acumular energía eléctrica en altos volúmenes, además de baterías para electromovilidad.

A mediados de junio de este año 2023 el Presidente de la República anunció la “Estrategia Nacional del Litio”, que en síntesis opta por una explotación mayoritariamente estatal, con participación privada minoritaria, para una transición energética, proponiendo una ley al Congreso para la creación de la “Empresa Nacional del Litio”.

A mediados de octubre de 2023, el Presidente del Directorio de CODELCO, Máximo Pacheco, anunció la compra estratégica, con recursos propios, del 100 % de las acciones de la empresa chileno-australiana “Lithium Power International” (LPI), dueña del proyecto de litio “Salar Blanco”, aún no explotado, cerca de las pertenencias mineras de CODELCO en el Salar de Maricunga, dentro del triángulo del litio, Región de Atacama. Este acuerdo de compra-venta, por US$ 244 millones, lo tienen que aprobar todavía los accionistas de LPI, a fines de enero de 2024 es la junta de accionistas, el principal accionista es el chileno Martín Borda Mingo, con el 31% de la propiedad, quien ha recomendado aprobar este acuerdo con CODELCO. La empresa LPI cotiza sus acciones en la bolsa de Sidney, por lo que todo el proceso está regulado por la Corte de Justicia de Australia.

VENTAJAS COMPARATIVAS

Nuestro país tiene enormes ventajas comparativas, a nivel mundial, en la industria del litio: el Salar de Maricunga posee una concentración de 1.073 milígramos de litio por cada litro de agua, es la segunda del mundo. El Salar de Atacama posee la máxima concentración, con 2.000 milígramos, además de estar muy cerca del Océano Pacífico, abaratando los costos de explotación y los de transporte.

Dado que ni el Estado de Chile, ni CODELCO, poseen el know how, o expertise, en la explotación del litio, la forma más rápida de obtenerlo pareciera ser comprando una empresa privada ya existente, y hacer las inversiones necesarias para su explotación, por otros US$ 626 millones, porque LPI ya tiene aprobada una “Resolución de Calificación Ambiental” (RCA), lo que es muy bueno, porque el trámite en nuestro país puede retrasar varios años un proyecto minero, debido a la excesiva “permisología” a la que ha llegado nuestro país, que inhibe nuestras ventajas comparativas naturales.

UN RIESGO

El problema que flota en el ambiente empresarial, es que el Estado de Chile, por lo general, ya no es no es un buen empresario minero, por ejemplo en CODELCO precisamente, donde la eficiencia en el uso de los recursos no es prioritario, y en el caso del litio, la Estrategia Nacional anunciada por el Presidente, reserva el 51% de la propiedad de cualquier empresa que desee explotar el litio, para el Estado de Chile, viéndose como una desconfianza hacia las empresas privadas, por ejemplo SQM, que ya han desarrollado inversiones y tienen la expertise en este rubro, esta desconfianza se explica principalmente por los sesgos ideológicos del actual Gobierno.

Finalmente, las decisiones estratégicas de las empresas del litio las tomará el Gobierno de turno, sin experiencia en esta industria, en desmedro del sector privado que ha asumido los riesgos, ha invertido y conoce esta industria.

UTILIZACIÓN DEL LITIO

Principalmente, el uso del litio extraído de los salares es para la producción de enormes baterías industriales, almacenadoras de la energía eléctrica, generada por tecnologías fotovoltaicas, del sol, y eólicas, del viento, que son fuentes de energías renovables, sostenibles y no contaminantes, que por su naturaleza no son fuentes continuas, porque no siempre hay sol o viento, pero que al almacenar la energía en baterías industriales, la transforman en fuentes continuas, que inyectan la energía al sistema de transmisión cuando más se les demande, por ejemplo en las noches, por lo tanto, es de esperar que, la industria de las baterías de litio, esté abierta al sector privado, competitivo, para optar a su eficiencia en la utilización de los recursos económicos.

Ya existe interés de la empresa Tsingshan, una de las 20 compañías privadas más grandes de China, para instalarse en la Región de Antofagasta e industrializar el litio, a partir del año 2025, aún se desconoce en qué condiciones.