PUCV realiza Conversatorio sobre el Magisterio Social del Papa Francisco
Las palabras inaugurales estuvieron a cargo de la directora del Instituto de Ciencias Religiosas de la PUCV, Eugenia Colomer, quien destacó el contexto en el que se produce la visita del representante de San Pedro por nuestras tierras.
09.11.2017
En el Aula Mayor del Edificio IBC de la Facultad de Ingeniería, se efectuó el Conversatorio sobre el Magisterio Social del Papa Francisco, encuentro que fue organizado de manera conjunta por la Facultad Eclesiástica de Teología, la Pastoral Universitaria de nuestra Casa de Estudios y la Cátedra "Doctrina Social de la Iglesia", considerando la próxima visita que efectuará el Pontífice a nuestro país entre el 15 y el 18 de enero próximo.
Las palabras inaugurales estuvieron a cargo de la directora del Instituto de Ciencias Religiosas de la PUCV, Eugenia Colomer, quien destacó el contexto en el que se produce la visita del representante de San Pedro por nuestras tierras.
"Con este conversatorio estamos celebrando en la PUCV la próxima venida del Papa Francisco. Lo hacemos a nuestro modo con un sello universitario marcado por la reflexión, el pensamiento, el diálogo abierto hacia nuestro país y la ciudad que nos acoge. Son tiempos que nos invitan a pensar sobre el futuro, estamos ad portas de nuevas elecciones presidenciales en Chile, por tanto nos parece interesante reflexionar sobre el Magisterio Social del Papa Francisco considerando los cambios que se vienen", añadió.
El panel de conversación estuvo conformado por el vicerrector de Desarrollo, Arturo Chicano; el padre Gabriel Roblero; la académica del ICR, Ana Formosa; el profesor de la Facultad de Derecho de la Universidad Alberto Hurtado, Héctor Fernández; el recién titulado de Kinesiología y miembro de la Pastoral Universitaria, Luis Alvarado y el estudiante de Derecho, Juan Guerra. Como moderadora, participó la profesora Loreto Moya.
El padre Roblero ofreció algunas claves sobre el núcleo del pensamiento social del Papa Francisco y planteó que sus discursos los ha centrado con mucha fuerza en la persona humana, por ejemplo, no habla de las migraciones sino que de los migrantes. "En su mensaje se plantea el respeto por todas las creaturas de Dios, en especial con los niños y ancianos, con quienes están en la periferia del corazón. Una máxima de sus postulados es salir y llegar a la periferia".
El sacerdote jesuita recordó que en una de sus primeras alocuciones fuera de Roma, en Lampedusa en julio de 2013, el Papa Francisco denunció el drama de los inmigrantes que morían en el mar y se refirió a la "Globalización de la indiferencia", pues no estamos atentos al mundo en que vivimos y gran parte de la humanidad está preocupada de obtener riquezas materiales y poder, lo que nos lleva a ser insensibles con los demás.
"En la Encíclica Laudato Sí, el Papa denuncia la cultura del descarte, donde se desecha la vida humana, los pobres y los que no tienen voz. Algunas de las tareas que nos propone el Papa son: poner la economía al servicio de los pueblos, llevar a los pueblos al camino de la paz y la justicia y defender a la madre tierra, considerando que nuestra casa común está siendo devastada", indicó.
LA IGLESIA DE LOS POBRES
Por su parte, el profesor de la Universidad Alberto Hurtado, Héctor Fernández, se refirió a la ilusión que encierra el mercado, donde no todos pueden participar de la misma manera. "Vivimos una opción triunfalista, separada de la realidad. Jesús se preocupaba de los pequeños y los pobres. En esta misma línea, el Papa Francisco mantiene una actitud personal de apertura y cercanía hacia una comunidad solidaria que persiga el bien común. Esta intención de cambiar las estructuras y abrir los ojos ha alertado a algunas instituciones", precisó.
Un aspecto que fue destacado por Fernández es la continua búsqueda de "gestos" por parte del Papa, como fue el llamado por teléfono que realizó desde el Vaticano a un repartidor de diarios en Buenos Aires, luego de haber asumido como Pontífice para que no le siguiera llevando el periódico a su casa. "Es una Iglesia que cambia de óptica del poder, que procura la paz, donde el poder se vuelve servicio. En el fondo, es un reconocimiento al otro", complementó.
Al respecto, la profesora Ana Formosa destacó los términos que el Papa Francisco repite en las homilías, donde destaca el concepto de encuentro entre personas de distintos grupos, como indigentes, estudiantes, etc. Allí se ofrece un lenguaje de cercanía y mucha sencillez, el que puede ser entendido por todos.
"En Laudato Sí ofrece algunas raíces del sufrimiento ecológico. Nos desafía a una antropología distinta para avanzar a una ecología integral. Es una mirada acertada para que los cristianos nos preocupemos más del cambio climático. Nos presenta nuevos desafíos para la moral y la ética. En segundo lugar, nos sitúa en la educación espiritual. El Papa no habla sólo de los problemas, valora las iniciativas que se están realizando para superar esos problemas", advirtió.
Finalmente, el vicerrector Arturo Chicano hizo una reflexión sobre la ilusión que nos encierra el mundo de hoy a través de las tecnologías y el culto de la imagen. En esta misma línea, hizo un llamado a desde la academia y a los universitarios a encontrar el bien donde otros no lo ven.
Por Juan Paulo Roldán
Dirección General de Vinculación con el Medio