Primeras misiones de invierno entre la Pastoral PUCV y la Pastoral UCT
Con el lema “Siguiendo a Cristo, tejemos redes de fraternidad” desde el sábado 08 hasta el domingo 16 de julio se desarrollan las misiones de invierno en la Parroquia San Juan Evangelista de El Quisco, organizadas por la Pastoral de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso y la Universidad Católica de Temuco.
En total son 33 estudiantes entre ambas universidades a los que se unen durante la semana un grupo de académicos y funcionarios de la PUCV comprometidos con el sello valórico de la institución.
Los y las estudiantes de la UCT fueron recibidos en la casa central de la PUCV con una cálida bienvenida. En esta ocasión, tuvieron la oportunidad de conocer durante la mañana algunos lugares característicos de Valparaíso, y durante la tarde después de la Misa de envío presidida por el Padre Jose Pablo Valencia Poblete, capellán general de la Pastoral PUCV, comenzarán su viaje hacia la comuna del El Quisco.
Las misiones se realizan en dos comunidades, por una parte estarán trabajando en el sector de la Parroquia San Juan evangelista, y otro grupo desarrollará su misión en la Capilla Inmaculada Concepción de Isla Negra, donde los han acogido de una manera muy cálida y hospitalaria.
Las misiones son una acción pastoral destinada al Anuncio del Evangelio, llevando a Cristo a diferentes lugares de las Diócesis en este caso de Valparaíso, por medio de la atención de comunidades eclesiales, el servicio y la formación. La misión de los y las estudiantes, va en repuesta al llamado del Papa Francisco ‘‘porque misionar es salir de sí mismo para dar lo mejor de sí mismo y lo mejor que Dios regala’’, trabajando en equipo, ‘‘callejeando’’ la fe y disponiendo el corazón para encontrarse con un otro, entendiendo que ese encuentro también es un encuentro con Cristo.
Según el Padre Cristian Moya, párroco de la comunidad de El Quisco, “para nuestra comunidad es un bálsamo la presencia de jóvenes por las calles de la ciudad, la gente ha encontrado el sentido de que los misioneros vengan a acompañar a la comunidad y su vivencia de la fe, valoramos que puedan traer un mensaje renovado de la vida cristiana. Estas misiones han sido una oportunidad maravillosa para hacer comunidad, para valorar lo que ya tenemos como Iglesia en El Quisco y para potenciar lo que vienen a entregar los jóvenes durante estos días, que es trabajar por la fraternidad de nuestra comuna”.
Por su parte Amelia Oshiro, estudiante de Educación Parvularia de la PUCV que se encuentra participando en las misiones, señala que “este proyecto ha sido una gran oportunidad para compartir con la comunidad de El Quisco, quienes los han acogido de una manera muy afectuosa, y una oportunidad para anunciar que existe una Iglesia viva, una comunidad que siguiendo a Cristo busca aportar con el bien común. Espero que nuestra presencia pueda dar frutos, y podamos llegar a las personas de la ciudad para que se sientan parte de nuestra Iglesia”.
Las principales actividades desarrolladas son las visitas a las casas y los talleres que se realizan con diferentes grupos de niños y adultos.
Este trabajo en conjunto de ambas universidades, es un proyecto de vinculación que espera desarrollarse durante 3 años, donde la acción misionera se irá alternando entre la diócesis de Valparaíso en invierno y la diócesis de Temuco en verano, respondiendo a las necesidades sociales y espirituales de ambas regiones.