Papa Francisco hace un llamado a ocupar la Inteligencia Artificial para favorecer la Paz
El Pontífice recordó la Constitución Pastoral Gaudium et spes y el Concilio Vaticano II declarando que siempre se ha esforzado el hombre con su trabajo y con su ingenio en perfeccionar su vida.
El Papa Francisco dio a conocer durante el primer día de enero un mensaje para hacer un llamado a la paz, en el contexto de la celebración de la 57° Jornada Mundial de la Paz, ocasión en que se refirió al progreso de la ciencia y la tecnología como un camino para avanzar en este aspecto, tan necesario en el mundo de hoy.
El Papa recordó la Constitución Pastoral Gaudium et spes y el Concilio Vaticano II declarando que siempre se ha esforzado el hombre con su trabajo y con su ingenio en perfeccionar su vida.
“Nos alegramos justamente y agradecemos las extraordinarias conquistas de la ciencia y de la tecnología, gracias a las cuales se ha podido poner remedio a innumerables males que afectaban a la vida humana y causaban grandes sufrimientos. Al mismo tiempo, los progresos técnico-científicos, haciendo posible el ejercicio de un control sobre la realidad, nunca visto hasta ahora, están poniendo en las manos del hombre una vasta gama de posibilidades, algunas de las cuales representan un riesgo para la supervivencia humana y un peligro para la casa común”, expresó.
EL FUTURO DE LA INTELIGENCIA ARTIFICIAL
El Papa Francisco añadió además que las tecnologías usan un gran número de algoritmos que pueden extraer una serie de rastros digitales dejados en internet, datos que permiten controlar hábitos mentales y relacionales de las personas con fines comerciales o políticos, frecuentemente sin que ellos lo sepan, limitándoles el ejercicio consciente de la libertad de elección.
“Para las formas de inteligencia artificial hasta hoy, no existe una definición unívoca en el mundo de la ciencia y de la tecnología. El término mismo, que ha entrado ya en el lenguaje común, abraza una variedad de ciencias, teorías y técnicas dirigidas a hacer que las máquinas reproduzcan o imiten, en su funcionamiento, las capacidades cognitivas de los seres humanos. Hablar en plural de ‘formas de inteligencia´ puede ayudar a subrayar sobre todo la brecha infranqueable que existe entre estos sistemas y la persona humana, por más sorprendentes y potentes que sean”, reflexionó.
En ese sentido, Francisco hace un llamado a entender la IA como una galaxia de realidades distintas, donde no se puede presumir a priori que su desarrollo aporte una contribución benéfica al futuro de la humanidad y a la paz entre los pueblos. “Tal resultado positivo sólo será posible si somos capaces de actuar de forma responsable y de respetar los valores humanos fundamentales como la inclusión, la transparencia, la seguridad, la equidad, la privacidad y la responsabilidad”.
El sucesor de San Pedro, reconoce que la inteligencia artificial será cada vez más importante y los desafíos que plantea no son sólo técnicos, sino también antropológicos, educativos, sociales y políticos. “Promete, por ejemplo, un ahorro de esfuerzos, una producción más eficiente, transportes más ágiles y mercados más dinámicos, además de una revolución en los procesos de recopilación, organización y verificación de los datos. Es necesario ser conscientes de las rápidas transformaciones que están ocurriendo y gestionarlas de modo que se puedan salvaguardar los derechos humanos fundamentales, respetando las instituciones y las leyes que promueven el desarrollo humano integral. La inteligencia artificial debería estar al servicio de un mejor potencial humano y de nuestras más altas aspiraciones, no en competencia con ellos”, añadió.
DESAFÍOS PARA LA EDUCACIÓN Y LOS CONFLICTOS
Finalmente, el Papa se refirió a los desafíos que presenta la IA para la educación pensando en una tecnología que esté al servicio de la dignidad humana. “La educación en el uso de formas de inteligencia artificial debería centrarse sobre todo en promover el pensamiento crítico. Es necesario que los usuarios de todas las edades, pero sobre todo los jóvenes, desarrollen una capacidad de discernimiento en el uso de datos y de contenidos obtenidos en la web o producidos por sistemas de inteligencia artificial. Las escuelas, las universidades y las sociedades científicas están llamadas a ayudar a los estudiantes y a los profesionales a hacer propios los aspectos sociales y éticos del desarrollo y el uso de la tecnología”, complementó.
“Mi oración al comienzo del nuevo año es que el rápido desarrollo de formas de inteligencia artificial no aumente las ya numerosas desigualdades e injusticias presentes en el mundo, sino que ayude a poner fin a las guerras y los conflictos, y a aliviar tantas formas de sufrimiento que afectan a la familia humana. Que los fieles cristianos, los creyentes de distintas religiones y los hombres y mujeres de buena voluntad puedan colaborar en armonía para aprovechar las oportunidades y afrontar los desafíos que plantea la revolución digital, y dejar a las generaciones futuras un mundo más solidario, justo y pacífico”, concluyó.
El documento puede revisarse en extenso en el siguiente link: https://www.vatican.va/content/francesco/es/messages/peace/documents/20231208-messaggio-57giornatamondiale-pace2024.html
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