18.08.2016
Más de 50 niños, niñas y jóvenes de centros residenciales de protección de Valparaíso fueron beneficiarios de un proyecto elaborado por estudiantes PUCV, que cuenta con el apoyo del programa Vive Salud de la Dirección de Asuntos Estudiantiles (DAE) – Vicerrectoría Académica. El objetivo era apoyar la educación de menores entre los 4 y 18 años impartiendo talleres en las áreas de sexualidad responsable, alimentación saludable, y prevención en el consumo de alcohol y drogas.
El proyecto, ganador de un Fondo de Desarrollo Institucional (FDI) del Ministerio de Educación, se denomina “Promoviendo la Calidad de Vida en Centro Residenciales para niños, niñas y jóvenes de Valparaíso”, y considera cursos que fueron impartidos por estudiantes PUCV capacitados en temáticas de calidad de vida, y pertenecientes a las carreras de Ingeniería Mecánica, Periodismo, Ingeniería en Construcción, Bioquímica, Trabajo Social, Educación Diferencial, Castellano y Comunicación, e Ingeniería Civil Química.
Los talleres se efectuaron en Residencias de Protección para Mayores (RPM) pertenecientes al SENAME (Servicio Nacional de Menores), las cuales acogen a niños, niñas y adolescentes menores de 18 años, que presentan graves vulneraciones de derecho, generadas por la debilidad y/o ausencia en las competencias protectoras de quienes debieron proporcionarles los cuidados necesarios y seguridad básica.
“Lo que más destacamos de esta experiencia es la recepción positiva por parte de los niños, niñas, y jóvenes y el vínculo afectivo que pudieron generar los voluntarios del programa y nosotras como encargadas del proyecto con los menores. Más allá de la entrega de información, se pudo crear un espacio de aprendizaje mutuo y formativo en relación a aspectos integrales de la vida”, indicó Leslie Parraguez, coordinadora del proyecto y estudiante de Trabajo Social PUCV.
Durante el primer semestre, las intervenciones socioeducativas se realizaron en los hogares Santa Cecilia, Arturo Prat y Padre Pienovi de Valparaíso, donde se efectuaron alrededor de cinco sesiones teórico-prácticas de cada taller, las que consideraron una exposición final sobre lo aprendido por parte de los menores.
“Se les dio la oportunidad a cada niño, niña y joven de participar libremente de las actividades, por lo que ellos elegían cómo ser parte del proceso. Creemos que ellos fueron capaces de aprehender y de integrar las temáticas a su quehacer cotidiano, interiorizando la importancia de la preocupación por la calidad de vida y su mismo desarrollo vital”, comentó Elizabeth Jerez, coordinadora del proyecto y estudiante de Trabajo Social PUCV.
Para el segundo semestre 2016, la iniciativa se repetirá en los centros residenciales de protección de Valparaíso San Francisco de Borja y Santa Teresita de Lisieux, además se efectuará una actividad de cierre del proyecto en el mes de noviembre en la PUCV, donde se expondrán los aprendizajes de los estudiantes de la Universidad.
Por Sharon Bodenstein
DAE
