Boutique Free: Recuperando la Moda de manera Sustentable
Durante los días 10 y 11 de abril, se realizó en el décimo piso del edificio Gimpert, la actividad llamada Boutique Free organizada por un grupo de estudiantes del taller de Trabajo en Equipo del ramo de Auditoria 1, impartido por Mg. Loreto Morales.
Como una forma de reutilizar la ropa de una manera sustentable, las estudiantes Constanza Robles, Yeylin Moscoso, Melanie Morales, Andrea Faria, Jocelin Ponce, Ayline Valenzuela, Natalia Miranda, Francisca Tapia y Arantxa González organizaron la Boutique Free. Preocupadas por negativo impacto ambiental de la industria de la moda, estas jóvenes se plantearon como desafío encontrar una forma de crear conciencia sobre la importancia de reutilizar la ropa, Arantxa González enfatizó que: “tratamos de demostrar a las personas que cosas que a veces uno piensa que no se puede volver a ocupar algo o ya no tenemos interés en esas cosas y que pueden ser bastante útiles para otras personas”.
En cuanto a adoptar la lógica de una boutique en lugar de una gratiferia (modalidad que se usó hace unos años atrás), la explicación fue la siguiente: “sentíamos que una feria reflejaría muy poca preocupación en la preparación de la actividad y una boutique sería más llamativo visualmente para la gente y se motivarían en ser parte de esta actividad”, afirmó González.
Fue una actividad realizada en etapas, Arantxa explica que: “las más importantes fueron la difusión, en la cual se buscaba motivar a la gente a participar y a donar cosas las cuales no utilizaran, después fue necesario reunir toda la ropa donada para ser lavada y seleccionada para utilizarla en la boutique, finalmente preparar el lugar en que se realizó la actividad para que se viera ordenado y fuera agradable para la gente que asistió a nuestra actividad”.
En cuanto a los resultados, Arantxa dio que como equipo quedaron satisfecha con el desarrollo de la actividad, ya que mucha gente esperaba que se repitiera para seguir donando ropa y seguir promoviendo la reutilización.
Para Arantxa González: “a pesar de que tuvimos problemas, fuimos lo suficientemente capaz de hablar las cosas y seguir adelante para llevar acabo la actividad… me alegro bastante ver como a la gente le gustó la idea y tenían ganas de que esta siguiera funcionando para así ser parte de ella a través de sus donaciones, siento que con esta actividad de alguna forma aunque sea pequeña estamos ayudando al medio ambiente”.