Con profundo comunicamos el fallecimiento de quien fuera académico de la Escuela de Kinesiología hasta el año 2017, profesor Hernán Lillo (QEPD).
El académico estudió Medicina en la Universidad de Chile, obteniendo su título con la máxima distinción, y más tarde realizó su especialidad de Traumatología y Ortopedia en adultos y niños en Estados Unidos, y su especialización en Medicina Física y Rehabilitación en la Universidad de Nueva York.
En Chile desarrolló una intensa actividad profesional: fue consejero regional del Colegio Médico, fue fundador del Servicio de Rehabilitación del Sanatorio Valparaíso -hoy Hospital Eduardo Pereira-, trabajó en los hospitales Enrique Deformes, van Buren, Gustavo Fricke, Ferroviario y Naval, en la Clínica de la Cámara Chilena de la Construcción y en la Asociación Chilena de Seguridad; fue asesor de Traumatología en la Dirección del Servicio de Salud Viña del Mar-Quillota, director del Hospital de Sewell en Rancagua, entre otros.
Según el director de la Escuela de Kinesiología, profesor Carlos Bustamante, su interés y respeto por los demás fue siempre un rasgo muy interesante en su personalidad: “siempre manifestó un gran respeto y aprecio por la labor que ejercen los profesionales de la salud, como las y los terapeutas ocupacionales y kinesiólogos. Él creía honestamente en un modelo multiprofesional y donde el centro lo ocupa el paciente. Por otra parte, con sus estudiantes siempre tuvo un trato cordial, generoso con sus conocimientos, transmitiendo una impronta y un modelo de ser humano que perdurará en el tiempo en todas las generaciones de profesionales de la salud que formó”.
Además de pertenecer a numerosas sociedades científicas, fundador y presidente del Comité de Derechos Humanos de Viña del Mar, instancia en la que junto a abogados y otros médicos ayudó a muchas personas en tiempos complejos.
Por Miguel Gasson
Facultad de Ciencias