22.07.2016
“En Chile donde hay más ecumenismo es en las grandes ciudades, principalmente en Santiago. Se han creado organismos sobre la materia y las principales iglesias cristianas, no católicas, tienen su centro en la capital” señaló el doctor Juan Daniel Escobar en la actividad.
El profesor presentó un diagnóstico sobre los aspectos positivos y negativos de la realidad actual del ecumenismo en América Latina y el Caribe. El ecumenismo es la tendencia que busca la restauración de la unidad de los cristianos de las distintas confesiones religiosas cristianas “históricas”, separadas desde los grandes cismas.
“Desde un punto de vista negativo el ecumenismo no llega al pueblo fiel y además faltan especialistas sobre el tema. Lo positivo es que acerca a las iglesias y se busca el diálogo”, destacó el académico.
SUGERENCIAS PARA FOMENTAR EL ECUMENISMO
Para el profesor se deben reafirmar las ideas claves donde se redefine el movimiento ecuménico y sus objetivos aclarando que la unidad que se busca no es uniformidad, sino un acuerdo en la diversidad que abarca doctrina, sacramento y ministerio.
“Es indispensable una formación ecuménica en diferentes niveles dentro de las Iglesias. El CELAM ofrece un Diplomado en Ecumenismo para agentes pastorales. También las Facultades Eclesiásticas podrían brindar programas similares dentro de su oferta académica” precisó el profesional. Agregó que la creación de una Pedagogía en Religión Cristiana, podría unir a los cristianos de distintas iglesias para responder al secularismo y relativismo de la sociedad actual.
Asimismo, mencionó que sería óptimo que se dé un ecumenismo espiritual, que implique oraciones en común y liturgias que agrupen a varias iglesias. Otro desafío es fomentar un ecumenismo social, desarrollando iniciativas de ayuda con otras iglesias frente a las catástrofes naturales o en apoyo a las personas que viven marginadas en la pobreza, actividades solidarias que podrían ser impulsadas por los líderes religiosos.
Un ecumenismo pensando en el mundo castrense, por ejemplo, permitiría conocer mejor al otro, creando lazos fraternos donde las capellanías sean ejemplos de unidad y tolerancia.
En la actividad que se realizó del 11 al 15 de julio en la Casa de Ejercicios de Punta de Tralca, en El Quisco, participaron representantes de Argentina, México, Colombia, Brasil, Costa Rica y República Dominicana, contando además con la presencia de Monseñor Santiago Silva Retamal, obispo castrense chileno.
Por Natalia Cabrera Vásquez
Facultad de Teología
