En un contexto donde la educación superior enfrenta el reto de formar profesionales capaces de adaptarse a un mundo en constante cambio, el académico de la Escuela de Educación Física de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV), Juan Gabriel Hurtado, acaba de adjudicarse un proyecto FONDECYT Iniciación en la línea de Educación Superior. El suyo se centra en un objetivo tan ambicioso como necesario: alinear la formación inicial de profesores de educación física con las exigencias del siglo XXI, cerrando la brecha entre lo que establecen los modelos curriculares tradicionales y lo que efectivamente ocurre en las aulas universitarias y escolares.
Con experiencia como investigador en el laboratorio eFiDac, y bajo el alero de la doctora Jacqueline Páez, el académico ha forjado una línea de trabajo enfocada en la formación inicial docente. Su proyecto contempla tres fases que permitirán seguir el recorrido completo, desde el aula universitaria hasta el desempeño de los egresados en colegios, observando cómo aplican, o no, las estrategias de enseñanza basadas en competencias. “Investigar con sentido” es la premisa que lo guía, buscando que los resultados trasciendan los artículos académicos y se traduzcan en cambios reales en las prácticas pedagógicas.
La iniciativa propone alinear estrategias de enseñanza, como metodologías activas, entre ellas, aula invertida, aprendizaje basado en proyectos, gamificación y aprendizaje-servicio, así como también prácticas pedagógicas de evaluación de los aprendizajes que sean coherentes con un modelo curricular basado en competencias. Esto con el fin de que los futuros docentes cuenten con más y mejores recursos para enfrentar contextos diversos y cambiantes. El docente sabe que el mayor desafío es romper con la tendencia de enseñar como se fue enseñado, impulsando un cambio de paradigma que incorpore innovación, uso de tecnología y una visión más integral de la educación física, que vaya más allá del ejercicio y promueva aprendizajes significativos.
Para él, el verdadero éxito llegará cuando vea a exalumnos aplicando estrategias innovadoras en escuelas, conectando con otras realidades y comunidades, y demostrando que la educación física puede ser un motor de aprendizajes transversales y de desarrollo humano.
Desde la PUCV, Juan Gabriel Hurtado impulsa así un proyecto que no solo fortalece la formación docente en su disciplina, sino que reafirma que la investigación universitaria puede y debe tener un impacto concreto en la sociedad. Su meta final es clara: contribuir a una educación física que inspire, que enseñe a pensar y que prepare a los estudiantes para enfrentar los desafíos del presente y del futuro.
Sobre el futuro de la iniciativa, el investigador es claro en su aspiración: “Espero que este proyecto no se quede en la teoría ni en la publicación académica, sino que logre transformar de verdad la manera en que enseñamos educación física. Si conseguimos que nuestros estudiantes egresen con las herramientas, la motivación y la seguridad para innovar en sus clases, entonces habremos dado un paso importante para mejorar la educación y con ello, la vida de los escolares en Chile”, afirmó.
Por Daniel Sánchez
Dirección de Formación Continua