19 de noviembre, 2024
Certificación Tutores PARES PUCV Inclusiva: “Una oportunidad de crecer como persona, no solo académicamente”
Las tutorías pares llevan años desarrollándose en nuestra Universidad, y es un eje clave en el acompañamiento integral de estudiantes, logrando potenciar la permanencia en la educación superior.
La Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, a través de su Vicerrectoría de Vinculación con el Medio y la Dirección de Inclusión, celebró una ceremonia de certificación para los estudiantes que fueron tutores en el programa PUCV Inclusiva en 2024. Durante la actividad, realizada en la Sala Alberto Cruz, se reconoció el compromiso de estos estudiantes en promover una cultura de inclusión y apoyo mutuo, dedicando tiempo a crear entornos accesibles y equitativos para sus compañeros con discapacidad o neurodivergencias.
El evento comenzó con las palabras de la Dra. Vanessa Vega Córdova, Directora (s) de Inclusión, quien destacó la importancia de tutores, que este año recibieron capacitaciones de parte de SENADIS, Teletón y Neurosport, y quienes desde su rol, dan un acompañamiento efectivo e integral a sus compañeros. Rocío Muñoz, profesional de PUCV Inclusiva, es quien estuvo a cargo de las tutorías este 2024, y señaló que para el programa “cada instancia de apoyo es crucial, ya que buscamos asegurar que nuestros estudiantes con algún tipo de discapacidad cuenten con un entorno más accesible e inclusivo, favoreciendo su integración plena a la vida universitaria”.
Francisca Arancibia, estudiante de cuarto año de Pedagogía en Inglés, destacó el reto que supuso ser tutora, pero también la satisfacción de ofrecer un acompañamiento integral a su compañero. “Definiría las tutorías como un acompañamiento constante, no solo en lo académico, sino también en lo social. Fue un desafío, pero muy enriquecedor para ambos”, explicó Arancibia.
Benjamín Parra, estudiante de segundo año de Ingeniería Civil, fue uno de los estudiantes que recibió estas tutorías y relató cómo el programa lo ayudó a descubrir fortalezas personales y superar limitaciones. “Al principio pensaba que pedir ayuda era una debilidad, pero ahora me doy cuenta de que es todo lo contrario. Las tutorías no solo me ayudaron a reconocer mis debilidades y fortalezas, sino que también me permitieron conectar con personas que están pasando por lo mismo que yo. Este programa es una oportunidad de crecer como persona, no solo académicamente”, comentó Parra.
Con la certificación, la Universidad reafirma su compromiso con la equidad, inclusión y el respeto a la diversidad, velando para que todas y todos los estudiantes tengan las mismas oportunidades en su camino hacia el éxito académico y personal.