Valor patrimonial
La Casa de Italia de Viña del Mar fue declarada monumento histórico nacional en junio de 2017, hito a partir del que se refuerza la importancia de su valor patrimonial para la Ciudad Jardín y la Región de Valparaíso.
Se trata de una casona con estilo arquitectónico historicista ecléctico que cuenta con detalles románticos y neogóticos. Fue construida entre los años 1914 y 1918 por encargo del empresario del salitre y textil, Carlos Werner Rithela, y se encuentra ubicada en calle Álvares 398.
Entre los rasgos más importantes que destacan el valor patrimonial de la Casa Italia, se encuentran:
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Es un testimonio del período en el que se consolidó el eje Álvares en la ciudad de Viña del Mar, a principios del siglo XX, como parte del trazado de la línea del ferrocarril que conectó Santiago con Valparaíso.
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Es referente de una tipología representativa de las edificaciones que se construyeron en la primera mitad del siglo XX, siendo una vivienda unifamiliar de grandes proporciones, tipo castillos, palacios o chalets, que se emplazaron en amplios predios, rodeadas de jardines que caracterizaron el paisaje urbano bajo el concepto de "ciudad jardín".
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Se constituye como un hito significativo del fortalecimiento de la identidad patrimonial del entorno, junto a otros inmuebles históricos cercanos, como la Iglesia Anglicana San Pedro, el Palacio Aristía y el Palacio Valle, actual Instituto de Historia de la PUCV.
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Cuenta con una destacada valoración de la comunidad viñamarina, pues es testimonio de la memoria social de la ciudad al haber acogido significativas actividades sociales, culturales, recreativas y deportivas, abiertas a los ciudadanos de Viña del Mar.